El imaginario popular está repleto de prendas emblemáticas, algunas incluso trascienden la propia marca para definir una silueta concreta. Ocurre por ejemplo con las Panama Jack. Su nombre inconscientemente trae a la mente esa bota de piel trabajada y estética de montaña. La imagen es unánime, todos la reconocen. Lo difícil es conseguir que una sencilla bota alcance la condición de icono. La explicación corta podría resumirse en un diseño atemporal, un zapato cómodo y materiales de buena calidad. La historia de la marca suele esconder una larga tradición familiar y un empeño por hacer las cosas bien.